Las campañas de correo electrónico son parte esencial de las herramientas que debe manejar un especialista en inbound marketing. Las campañas más efectivas ponen en primer lugar a la experiencia del usuario, y ofrecen información relevante a la audiencia correcta.
Piensa en el peor correo de marketing que hayas recibido. ¿Era spam? O tal vez era el tercer, cuarto o incluso quinto correo que recibías de una empresa a la que le compraste una vez.
Los correos de marketing son parte del día a día porque impulsan las ventas, a pesar de que algunos clientes digan que les molestan.
De hecho, los correos electrónicos son un componente crítico de cualquier estrategia de inbound marketing, debido a que crean oportunidades para dar a conocer el valor de la empresa a clientes potenciales y existentes.
De todas formas, representa un reto para las compañías poder llegar a los clientes que deben contactar en el momento preciso.
En ese sentido, de acuerdo a una entrevista de 501 personas, se encontró que el 20% de las personas recibe 21 o más correos de marketing.
Solo apunta a los clientes que se hayan suscrito: El 23% de las personas desactivan la suscripción, debido a que nunca se habían inscrito de forma voluntaria. Enviarle correos a gente que no haya aceptado la suscripción de forma clara puede tener consecuencias legales
Evita que salten las alarmas de spam: Aproximadamente un 36% de las personas se da de baja cuando reciben correos que les parece spam o correo basura. Así que los negocios deben procurar que sus correos se vean serios.
Envíalos en el momento adecuado: Casi la mitad de las personas (44%) recibe más de correos de marketing al día. Hay que saber cuales son los momentos en los que la gente los recibe con agrado.
Haz que sea fácil darse de baja: A poco más de un tercio de la gente (36%) les
gusta poder desactivar la suscripción fácilmente. Este factor puede mejorar la experiencia general del usuario.
Envía una cantidad mínima de correos y dale prioridad a los que sí debes enviar: El 59% de las personas afirman que la principal razón por la que se dan de baja, es porque reciben demasiados correos.
Incluye contenido personalizado: El 38% de la gente se dio de baja debido a que el contenido era irrelevante, y el 11% valora cuando incluyen contenido personalizado.
Sé breve: Aunque solo al 11% de la gente le parece lo más importante que el correo sea corto, los negocios deben combinar textos concisos con un diseño visual que haga fácil ver los correos.
Pídeles a los que reciban los correos electrónicos que se suscriban
Puede que sea fácil y tentador enviar correos valiosos a prospectos que aún no se hayan suscrito para tener más audiencia. Sin embargo, los negocios que trabajan así, lo hacen a su propio riesgo.
Los gobiernos alrededor del mundo han estado implementando leyes de privacidad que exigen la aprobación explícita del cliente, para poder enviarles correos electrónicos.
Quizás el ejemplo más conocido de estas leyes, sea la Regulación para la Protección General de Datos (GDPR, por sus siglas en inglés), que la Unión Europea (UE) aprobó en el 2018.
De acuerdo a dicha regulación, las empresas deben informar cuando guarden información de los clientes, como su dirección de correo electrónico, por ejemplo. Un negocio que envíe un correo de marketing a un cliente de la UE que no haya dado su aprobación, puede recibir una penalización, sin importar donde se encuentra radicado el comercio.
Evita que marquen tus correos electrónicos como spam
Cuando un cliente hace eso mientras se da de baja, puede que el cliente de correos (como Google o Outlook) genere un reporte de spam.
Si pasa muy seguido, puede impedir que la empresa envíe comunicaciones a ciertos contactos, afectar su capacidad de envío y enviar una señal a los Proveedores de Servicio de Internet (ISPs, por sus siglas en inglés) indicando que el emisor no tiene buena reputación, lo cual resulta en que los correos lleguen más veces a la carpeta de spam.
¿Qué hace que un correo se perciba como spam? Los ejemplos más claros de spam son aquellos correos que solicitan información personal, o dan la impresión de ser ataques de phishing. Si quieres evitar problemas y conseguir más clientes, lo ideal es que consultes a un experto.
Ofrece opciones para que se puedan dar de baja fácilmente
La gente valora las páginas que son fáciles de leer y entender. Lo mismo pasa con los correos electrónicos.
Puede que parezca contradictorio facilitar la desactivación de la suscripción, más que todo para los especialistas de marketing que trabajan duro para conseguir y retener a los suscriptores.
Sin embargo, los botones para darse de baja son un requisito legal impuesto por muchos proveedores de correo electrónico y leyes locales.
Agregar una forma fácil de dejar la suscripción es una manera sencilla de mejorar la atención al cliente, al mismo tiempo que se optimiza la lista de correos electrónicos.
Los clientes aprecian cuando pueden descartar correos de ventas que ya no tengan relevancia para ellos.
Por otra parte, cuando la gente se da de baja, minimiza la cantidad de personas en tu lista de correos que no interactúan con tu contenido.
Dale prioridad al envío de los correos electrónicos importantes
Para la mayoría de las personas, es imposible que su bandeja de entrada no tenga ni un solo correo. Ni siquiera pueden disfrutar de la experiencia que significa no tener ni un correo por leer.
Los profesionales del marketing inbound deben priorizar los correos que sean más efectivos para cada una de las listas que manejan, con el fin de que los clientes reciban información relevante, sin ser bombardeados por correos innecesarios.
Llevar un registro diario de los correos y clientes puede ayudar a los negocios que posean listas largas y diversos grupos de clientes, y así pueden supervisar cuantos correos reciben a la vez.
Poder ver de forma clara cuantos correos se le envían a cada uno permite que los negocios sepan cuales son necesarios y cuales se pueden descartar.
Los negocios no deberían esperar a que alguien se queje de que recibe demasiados correos para crear un registro diario de clientes y darle prioridad a los envíos, o podría ser muy tarde.